Una de las características de la Medicina Nuclear, es que somos una especialidad que realiza pruebas diagnósticas que se utiliza para poder localizar y caracterizar las lesiones halladas por otras técnicas, ya que vemos al paciente desde otro punto de vista, no el anatómico, si no el metabólico. En Medicina Nuclear sabemos lo que nos preguntan, pero hay veces que nuestra respuesta generan más preguntas aún, ya que hay diferentes lesiones que se comportan de forma similar en los estudios gammagráficos, pero que son nuevos hallazgos, y nos obligan a confirmar e incluso a poner en cuestión nuestros propios hallazgos.

Pero en muchos casos, conseguimos ver lo que para otros es invisible y nuestro hallazgo aporta no sólo la respuesta a la pregunta que se nos hace, si no la solución de más de un problema. Este es el caso de la imagen de interés que nos presentan los autores, describiéndonos el viaje desde la búsqueda de la respuesta a la pregunta que se les realiza, la sorpresa del hallazgo y la resolución final.