Tras la dimisión de la presidenta y el vicepresidente de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina Nuclear el pasado día 15 de junio, el resto de vocales han tomado la misma decisión presentando en bloque su dimisión.
Las razones en la que justifican esta decisión quedan plasmadas en el documento remitido al Ministerio de Sanidad y que seguidamente se reproduce:
Los integrantes de esta Comisión, tras evaluar de forma pormenorizada toda la evolución de la misma, hemos adoptado esta decisión unánime, y muy a nuestro pesar, dada la paralización, por parte de la Subdirección General de Formación y Ordenación Profesional, para dar solución al grave problema en que se encuentra la actualización del Programa Formativo de Medicina Nuclear.
La Asistencia Sanitaria es un derecho pero, además, TODOS debemos velar por su calidad, principal y primariamente las autoridades administrativas. Siendo así, no se entiende como, tras la dedicación y el trabajo realizado por esta Comisión durante los últimos años para actualizar un programa absolutamente obsoleto, que data del año 1996, y habiendo llegado a la fase previa de publicación en el BOE, no se haya finalizado el proceso.
Es lamentable e inadmisible el resultado en que se encuentra la tramitación administrativa del Programa de Medicina Nuclear a pesar de las horas de trabajo dedicadas por esta Comisión en estos últimos años. Tras haber realizado 4 versiones diferentes del programa y múltiples revisiones, siguiendo siempre las instrucciones de la Subdirección General de Formación y Ordenación Profesional, en la etapa final se ha bloqueado su publicación nuevamente.
Consideramos que, con esta actitud, la Subdirección General de Formación y Ordenación Profesional es responsable de que permanezca como “legalmente válido” un programa de la especialidad de Medicina Nuclear totalmente obsoleto e inadecuado. Por otra parte, desconocemos las repercusiones legales que puede acarrear.
Consideramos injustificado, y en vista de la ausencia de resultados finales después de tanto trabajo realizado en los últimos 8 años, nuestra continuidad como miembro de la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina Nuclear, por lo que de manera conjunta toda la Comisión Nacional de la especialidad hemos decidido presentar nuestra dimisión.
Tras muchos años de trabajo de esta Comisión en la preparación de un nuevo programa formativo actualizado, que sustituyese al ya totalmente obsoleto publicado en 1996, el Ministerio de Sanidad había informado en los últimos meses que se estaban dando los últimos pasos para su inminente publicación. Sin embargo en una reciente reunión, la Subdirectora General de Ordenación Profesional, contradiciendo las informaciones previas, comunicó su decisión de volver a revisar nuevamente el programa repitiendo los pasos ya dados. Hay que recordar que el proceso de sucesivas revisiones ha durado más de 6 años y que hace unos meses se dio por finalizado.
La dimisión en bloque de la Comisión Nacional de la Especialidad en respuesta a la actitud de la Subdirectora General de Ordenación Profesional supone un situación excepcional que pretende suscitar en el Ministerio la reflexión sobre las consecuencias de mantener un programa formativo con más de 25 años de antigüedad, que debe ser seguido por los médico especialistas en formación, cuyo contenido responde a procedimientos y técnicas que ya no se utilizan y no incorporan aquellas de mayor uso e impacto clínico.
Se da la paradoja de que mientras en la actualidad se está desplegando una importante renovación y actualización tecnológica a nivel nacional, gracias a la inversión realizada desde la Unión Europea, a través de los fondos Next Generation canalizados en España por el Plan INVEAT del Ministerio de Sanidad, el propio Ministerio mantiene un programa formativo de la especialidad que no recoge la formación con este tipo de tecnología y mantiene por el contrario, la formación en tecnología ya inexistente por obsoleta.
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