Impacto de la pandemia por COVID-19 en la Endocrinología Nuclear diagnóstica y terapéutica: documento de reflexión

Grupo de Trabajo de Endocrinología de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular

Montserrat Estorch

Presidenta del GT Endocrinología

La pandemia por COVID-19 ha provocado un cambio en nuestro quehacer diario que afecta todos los ámbitos, tanto el profesional como el social y familiar. Dentro del ámbito sanitario este cambio no afecta de igual manera a todos los profesionales, estando muy relacionado con la especialidad e incluso dentro de una misma especialidad dependerá de los distintos aspectos de la misma. En cuanto a la Medicina Nuclear, que ha vivido el momento álgido de la pandemia viendo cómo se reducía de manera importante su actividad tanto diagnóstica como terapéutica, ahora que ésta se estabiliza debe modificar/adaptar sus procedimientos a la nueva etapa. Sin embargo, este proceso de modificación/adaptación no es el mismo para todas las áreas de conocimiento, dependiendo de las indicaciones de los procedimientos, su realización y el contacto que conlleven con los pacientes ya sean SARS-CoV-2 positivos o negativos. Además, más allá de implementar este proceso de modificación/adaptación, no se debe olvidar que cada servicio se debe a la normativa de su centro sanitario por lo que esta reflexión, en cuanto al impacto de la COVID-19 en la Endocrinología Nuclear diagnóstica y terapéutica, no deja de ser una reflexión general basada en lo poco que se conoce hasta ahora y en la todavía breve experiencia de la que se dispone en el momento actual. Al mismo tiempo, la rápida evolución de conocimientos acerca de la COVID-19 puede dar lugar a que recomendaciones que se establezcan actualmente se deban modificar en un futuro próximo.

Dentro de la Endocrinología Nuclear el Área de Conocimiento de Tiroides es la más prominente en cuanto a procedimientos diagnósticos y terapéuticos (gammagrafía de tiroides, rastreo corporal total, PET/TC FDG y terapia con 131I tanto de enfermedad funcional como tumoral). Según los documentos de posicionamiento y de información para los pacientes del Área de Conocimiento de Tiroides de las Sociedades Española, Europea y Americana de Endocrinología, hasta el momento actual parece que la repercusión de la COVID-19 en los pacientes con enfermedad tiroidea autoinmune con disfunción tiroidea controlada, tanto hiper como hipotiroidismo, o en la patología nodular tiroidea no es relevante, así como tampoco se ha encontrado relación entre estas enfermedades y una mayor severidad de la infección vírica. Además, hasta el momento actual tampoco hay datos que muestren un mayor riesgo de infección por COVID-19 para los pacientes con hipertiroidismo tratados recientemente con 131I. Igualmente, los pacientes con cáncer de tiroides tratados recientemente con 131I no presentan riesgo aumentado de infección por COVID-19.

Durante la situación de pandemia, prácticamente todos los servicios de Medicina Nuclear pospusieron los tratamientos con radioyodo por hipertiroidismo. Igualmente, se pospusieron los tratamientos con 131I para cáncer de tiroides, puesto que por lo general no son urgentes, sobre todo si ablativos, y se pueden posponer sin suponer un riesgo para el paciente. El motivo de posponer el tratamiento no es tanto las medidas de protección radiológica que estos pacientes deben seguir, si no que estas mismas medidas pueden complicar su atención sanitaria en caso de que desarrollen infección por COVID-19. 

Situación distinta es la de los pacientes con enfermedad metastásica por cáncer de tiroides en progresión o aquellos con tumores neuroendocrinos en curso o candidatos a tratamiento PRRT. En estos casos la mayoría de centros pospusieron los tratamientos, siempre valorando el riesgo/beneficio que se pudiera obtener en relación a la posibilidad de contraer infección por COVID-19, teniendo en cuenta que estos pacientes pueden presentar mayor riesgo a contraer infecciones víricas y complicaciones por las mismas.

Actualmente, los servicios de Medicina Nuclear ya se encuentran trabajando prácticamente con la misma carga asistencial que antes del inicio de la etapa de confinamiento y se han adaptado a la nueva realidad, común por otra parte a todos los servicios hospitalarios, para garantizar la seguridad tanto de los pacientes  (programación adecuada para reducir los tiempos de espera, establecimiento de distancias de seguridad, uso obligatorio de mascarillas quirúrgicas y gel desinfectante, control de temperatura, procesos de desinfección de los equipos, etc.) como de los profesionales sanitarios (protocolos de desinfección, equipos de protección adecuados, modificación de las áreas de trabajo, visita telefónica siempre que sea posible, etc.). Además de estos protocolos de protección biológica, los procedimientos de Medicina Nuclear precisan de medidas específicas de protección radiológica que complementarán los anteriores. 

La Endocrinología Nuclear diagnóstica y terapéutica es un área de conocimiento de la Medicina Nuclear que precisa de la proximidad con el paciente tanto ambulatorio como hospitalario, por lo que ha sido y es necesaria la introducción de cambios en los procedimientos que permitan adaptarse a la nueva realidad y minimizar el riesgo de contagio por COVID-19. Como es lógico, en el momento actual todavía hay poca evidencia de cómo proceder, por lo que la mayoría de servicios han elaborado sus protocolos de acuerdo con su propio ámbito hospitalario que, por otra parte, no deben diferir de los propuestos por la literatura científica.

Las indicaciones de los procedimientos diagnósticos de Endocrinología Nuclear (gammagrafía de tiroides y paratiroides, rastreo corporal con radioyodo y PET/TC con FDG, FDOPA o análogos SMS) actualmente son las mismas que antes de la pandemia, aplicando evidentemente los recursos habilitados para prevenir el riesgo de contagio de pacientes y profesionales sanitarios: citación espaciada, control de temperatura y encuesta de síntomas. Por lo general, estos procedimientos pueden ser pospuestos sin prejuicio para el paciente en el caso de que presente síntomas de infección COVID-19. 

Las contraindicaciones de los procedimientos diagnósticos de Endocrinología Nuclear no existen como tales, pero sí en el paciente oncológico se debe valorar el riesgo/beneficio que representa la realización del estudio, ya que pueden presentar mayor propensión para contraer infecciones víricas y complicaciones por las mismas. En estos pacientes las indicaciones de los procedimientos diagnósticos se deberían establecer por consenso en Comité Multidisciplinar y, en caso de posponerlos, es importante informar al paciente del motivo y de los posibles signos de alarma para que mantenga un adecuado  contacto con el especialista responsable de su enfermedad.

En el momento actual de la pandemia ya no es necesario posponer los procedimientos terapéuticos con radiofármacos. Se recomienda que las primeras visitas sean presenciales y las de seguimiento telefónicas.

Para el paciente ambulatorio el protocolo de actuación será el mismo que para los procedimientos diagnósticos (control de temperatura, encuesta de síntomas, etc.). Sin embargo, el paciente debe ser informado de cómo actuar en caso de presentar síntomas COVID-19 durante el período de aislamiento domiciliario, si lo hubiere.

En caso de ingreso hospitalario se debe practicar una PCR antes del mismo para descartar la infección antes de la administración del radiofármaco. En caso de no disponer de PCR, se debe realizar encuesta de síntomas y control de temperatura. Es necesario disponer de un plan de contingencia consensuado con el centro hospitalario por si el paciente presenta síntomas durante el ingreso. 

Las indicaciones de los procedimientos terapéuticos se deben establecer por consenso en Comité Multidisciplinar y, si se posponen, es importante informar al paciente del motivo y de los posibles signos de alarma para que mantenga un adecuado contacto con el especialista responsable de su enfermedad.

Bibliografía 

Posicionamiento del Área de Conocimiento de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) sobre los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre las enfermedades tiroideas. www.seen.es

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